El jueves 30 de enero fue un día cargado de emociones para Temístocles Ortega, quien en cuestión de horas pasó de ser acusado en la Corte Suprema por los delitos de peculado por apropiación y falsedad en documento a recibir la buena noticia de que volverá al Senado, donde ya había estado entre 2018 y 2022 y aunque quiso repetir en 2022, se quemó.
El abogado caucano se lanzó a las elecciones de 2022 por Cambio Radical, el Partido de Germán Vargas Lleras que lo respaldó cuatro años antes, pero, los 64 mil votos que consiguió en 2018 se convirtieron en 58 mil, por lo que, por muy poco, no logró ocupar una de las 11 curules que se ganó la colectividad.
Después de esto, Ortega tomó la decisión de desligarse de las directrices de Cambio Radical, uno de los Partidos que desde el comienzo le ha hecho oposición a Gustavo Petro y, por el contrario, convertirse en un respaldo para su proyecto político. Tanto así que su nombre alcanzó a estar en la carpeta de opcionados para llegar a la Embajada de Colombia en Chile. Aunque su nombramiento nunca se efectuó y terminó llegando el joven Sebastián Guanumen, el líder de las juventudes Petristas que le hizo campaña al Presidente en redes sociales.
Tras más de un año en el ostracismo le llegó una oportunidad de oro que no se esperaba
David Luna renunció al Senado y a Cambio Radical para lanzarse a la Presidencia en 2026 y él será el encargado de reemplazarlo tal como lo confirmó el Consejo Nacional Electoral (CNE). De esta manera se pone fin a las especulaciones que apuntaban a que la curul podía quedar en manos de Yefer Vega o de César Lorduy.
Su regreso al Senado no será tranquilo, ya que tendrá que lidiar con una acusación que tiene encima por actuaciones de cuando fue Gobernador del Cauca entre 2012 y 2015. Se trata del proyecto para ampliar la pista de aterrizaje del aeropuerto del municipio de López de Micay, contrato que, según la Corte Suprema de Justicia, fue sustentado en documentación falsos y no cumplía con varios requisitos legales.
