Tello, un pequeño municipio ubicado al norte del departamento del Huila, lugar de gente acogedora y servicial. Se respira aire fresco por doquier, se pueden apreciar enormes arboles verdes colmados de los más deliciosos frutos que puede proporcionar esta región y a su vez observar hermosas moradas longevas con cientos de momentos histórico culturales.
Y ustedes se preguntarán ¿pero si es un pueblito tan lindo como lo pinta, que necesidad tiene de hacer un escrito sobre el mismo? A lo que yo les contesto; este municipio tan lindo y plagado de historia se está viendo afectado por la intolerancia, irresponsabilidad y odio.
Así como lo escuchan mis apreciados lectores, ese pueblito que se caracteriza por sus dulces uvas, por la calidad de sus plátanos y bananos, por sus cultivos cafeteros y en general por la fertilidad de sus tierras. Este terruño tan impresionantemente diverso, se está viendo envuelto en una seguidilla de sucesos terribles que generan pánico entre los habitantes.
En primer lugar, la actual pandemia del covid-19 está haciendo de las suyas en el viñedo Huilense; dejando un total de 12 casos positivos para covid-19 con un foco epidemiológico en la zona rural del municipio. Estos fenómenos agobian a nuestro departamento, más específicamente a nuestro pueblo, lugar de gente cordial, amistosa y devota.
En segunda instancia es necesario precisar los actos delictivos ocurridos en la zona rural del municipio que por desgracia han acabado con la vida de dos seres en el transcurso de este par de semanas. El primer caso, ocurrió el día 16 de este mes, conmocionando a los habitantes del corregimiento de mesa redonda y finiquitando con arma de fuego los sueños de un joven de 22 años.
El segundo caso, se presentó en horas de la mañana del día 19 de junio y dejando como resultado un hecho atroz como lo es la muerte de un reconocido comerciante del municipio a manos de sicarios que atentaron contra su integridad en reiteradas ocasiones utilizando un arma de fuego.
Los antecedentes históricos violentos del municipio ubicado al norte del huila pueden datar desde la época en que los “godos” (conservadores) y liberales se enfrentaban entre sí para defender su ideología e impartirla como soberana en la región. Más allá de estos enfrentamientos que se daban en todo el territorio colombiano, Tello nunca fue ni ha sido reconocido por ser un municipio violento, inclusive es considerado como uno de los municipios que menor tasa de asesinato tiene con 34,8 por cada 100.000 habitantes según el DNP.
Es necesario que construyamos conciencia social, no solamente en mi pueblo, sino en cada rincón del país. Que podamos reducir por voluntad colectiva el numero de casos en aumento dentro de cada población. Que podamos erradicar los actos de violencia que destrozan familias, sueños y esperanzas. Que podamos verdaderamente vivir en paz, la paz tan anhelada, la paz que se merece nuestra región, nuestro país.