No paran los conductores avivatos en Cartagena que quieren "hacer su agosto" con los turistas que llegan a la ciudad.
El último caso se registró el pasado viernes, 7 de julio, cuando un brasilero que arribó desde Bogotá al Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, de Cartagena, tomó un carro, al parecer particular, hasta el barrio Manga y el conductor le cobró 100 mil pesos por la carrera.
"Eran aproximadamente las 11:45 de la noche. Yo siempre tomo Uber, pero no me funcionaba el internet, entonces salí y habían muchas personas esperando transporte, algunas autobús y otras taxi. Un tipo, en un carro blanco y súper amable me abordó, y como estaba ahí pensé que era autorizado, que era otra modalidad de taxis. Dio vueltas como una hora y hablaba y hablaba. Hubo un momento en el que me asusté porque tomó un camino extraño y pensé que me iba a robar o secuestrar. Cuando llegamos a la dirección me dijo que eran 100 mil pesos", contó Fernando Luiz Nobre Cavalcante.
El joven extranjero, quien visita por primera vez Cartagena, llegó a participar de un evento internacional de comunicaciones que se realizará en el Centro de Convenciones.
Nobre pidió a las autoridades controlar la prestación del servicio de transporte ilegal en la terminal aérea, a fin de evitar que ocurran estos casos que terminan ahuyentando a los turistas.
Sanciones
Según el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (Datt), este tipo de actuaciones tiene una sanción de un salario mínimo mensual legal vigente.
Este 2017, van 490 multas por la prestación de servicio no autorizado, y 365 por el cobro excesivo de tarifas.
*Publicado originalmente en El Universal.