La barranquillera Tatiana Orozco, cabeza del Departamento de Prosperidad Social, se habría despedido con una rendición de cuentas en Quibdó, el pasado viernes 6 de mayo. Santos no ha decidido aún el nombre de su reemplazo, que es crucial en la campaña por el plebiscito, porque en esta entidad se concentran los 2 billones de pesos para inversión social, incluidos todos los programas subsidios condicionados, que se drenan en las regiones. Tatiana Orozco no pudo generar el impacto esperado con los resultados cualitativos del gigante DPS, cuya ejecución está totalmente tercerizada a través de fundaciones, corporaciones y todo tipo de entidades privadas, muchas de ellas permeadas por intereses políticos y algunas de estas, incluso, sin la solvencia económica para responder por la ejecución de los recursos, que están intervenidas por la Superintendencia de Sociedades. Orozco llegó al cargo con el respaldo de los senadores barranquilleros David Name, entonces Presidente del Senado, y Armando Benedetti cuya participación en el reacomodo político del Presidente Santos aún no está claro.
