Los reinados de belleza en Colombia no solo son representaciones folclóricas de la cultura Colombiana, sino un constructo social sobre el ser mujer que converge con la violencia de género.
Las fiestas Festi-río en Barbosa-Santander son famosas gracias al reinado que se realiza el primer puente festivo del año. Hace más de 20 años, Miss Tanga y Miss Tanguita es patrocinado por la Alcaldía del Municipio para incentivar los valores. Miss Tanguita es un certamen de belleza en el que pueden participar niñas entre 5 y 10 años.
La polémica se ha desatado tras la publicación de varios videos en los que se puede visualizar a niñas modelando en vestido de baño frente a público adulto.
Miss Tanguita es un grave caso de violencia de género, en el que está incluida la explotación sexual. Aunque no existan declaraciones oficiales que afirmen la existencia de violación sexual en el certamen de Barbosa (Santander), la exposición pública del cuerpo y de la sexualidad de las menores de edad permite que los representantes legales obtengan algún beneficio.
En el documento publicado por UNICEF sobre Conceptos básicos sobre explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes afirma que: “La explotación sexual es todo tipo de actividad en que una persona usa el cuerpo de un niño, niña o adolescente para sacar ventaja o provecho de carácter sexual, basándose en una relación de poder”.
Según Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre el 1 de enero y el 31 de octubre del 2014, 810 mujeres fueron asesinadas, 35.618 fueron víctimas de violencia interpersonal, 12.614 de violencia sexual, aunque estas cifras alarmantes solo reflejan la violencia física, existen otros tipos de violencia que no están registradas y que son igualmente graves para la mujer y su construcción de identidad.
En Colombia se realizan aproximadamente 150 reinados anuales que sirven para legitimar la violencia simbólica que ejercen sobre las mujeres acerca de la valoración de la apariencia física, es decir, que el valor de una mujer reside en su belleza física. Esta concepción no solo genera trastornos alimenticios sino que legitima la violencia contra la mujer y la cosifica.
La exposición del cuerpo de la mujer como objeto de placer visual para ser clasificado y valorado, genera un imaginario de propiedad privada que podría llevar a la violencia física o al feminicidio.
El artículo 18 del Código de Infancia y Adolescencia dice: “se entiende por maltrato infantil toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona”.
Miss Tanguita es un hecho repudiable que requiere de las autoridades. A estas niñas y a muchas mujeres se les vulneran a diario sus derechos a través de los medios, quienes legitiman imaginarios que conllevan a la violencia de género. Se hace un llamado al Congreso de la República para generar leyes que prohíban los concursos de belleza infantil y ha sancionar el uso del cuerpo de las mujeres como objetos de mercado y de ocio en los medios de comunicación.