Muy valiente el joven guitarrista/cantante/presidente Duque, ¡la nueva generación!, cobrándole más impuestos a los trabajadores y a los sectores populares que consumen gaseosas y cervezas, todo para bajarlos a sus amigotes de las 10.000 empresas más poderosas; a sus compinches del Consejo Gremial, ese club de importadores, especuladores y contratistas, mal llamados empresarios.
Muy valiente el ministro Carrasquilla, con sus empresas en Panamá y su familia trabajando en el gobierno, creando una nueva amnistía tributaria, ¡la cuarta en 6 años! para que se sigan fugando las ganancias de sus secuaces. Y también son valientes los congresistas Óscar Darío Pérez, Richard Aguilar, Christian Garcés, John Milton Rodríguez, Rodrigo Villalba, Nicolás Araujo y Ciro Ramírez, aprobando a ‘pupitrazo’ lo que Carrasquilla les dicta, sin estudiarlo, sin debate, sin democracia, como siempre les ha gustado, como está claro que serán estos trágicos próximos cuatro años. Valiente el fiscal, con su tono altanero, mandando, imponiendo, acusando e intimidando a su antojo. A la prensa independiente, a los congresistas honestos, a los analistas juiciosos.
Son valientes porque están amparados en el poder, en el dinero, en los negocios privados con recursos públicos. Así la sociedad se desmorone. Van a tener que denunciar por pánico económico a la Superintendencia Financiera, cuyas cifras revelan que en los últimos 6 años el consumo de los hogares creció 1,6 veces, el crédito 2 veces y la morosidad 3,5 veces. Los colombianos estamos comiendo al debe y así ninguna economía puede prosperar, por más verraquitos, malosos y amigos de don Luis Carlos que sean.
Los colombianos estamos comiendo al debe
y así ninguna economía puede prosperar,
por más verraquitos, malosos y amigos de don Luis Carlos que sean
Y como saben que se les está cayendo la estantería, salieron a hacer canje de deuda hasta el 2045 con una tasa de interés más alta, metiendo la basura en el closet para que sea problema de otro. Como será de malo lo que están haciendo, que los bribones de las agencias calificadoras ya se dieron cuenta y anticiparon otra reforma tributaria para 2020.
En este escenario, la única voz sensata es la de los estudiantes, exigiendo más recursos, que los hay, para el único factor capaz de sacar a Colombia del atraso científico y el subdesarrollo: la educación.
También la voz de un sector de quienes representan a los trabajadores. La evidencia empírica, la estadística y todas las cifras que quieran meterle al análisis, demuestran que frente a una crisis se debe estimular la demanda efectiva. Por eso han propuesto un incremento del salario mínimo para 2019 de 12 %, soportados en estudios que contemplan aspectos históricos, técnicos y reivindicativos, como la productividad del trabajo que se ha dejado de pagar en los últimos 12 años, que ha significado una pérdida de $ 1.202.616 por trabajador.
Frente a una crisis se debe estimular la demanda efectiva.
Por eso un sector de quienes representan a los trabajadores ha propuesto incremento del salario mínimo para 2019 de 12 %,
Asociado a esto, es indispensable que los verdaderos empresarios, los que crean riqueza nacional, exijan que una justa recuperación del nivel de consumo de los hogares sirva para estimular la producción nacional. El modelo no funciona adecuadamente si la gente gana más pero su gasto se va en pagar importaciones de mercancías que somos capaces de producir con mano de obra local. Así como lo están haciendo los países más desarrollados del planeta, debemos perder el miedo de establecer medidas de protección (sí, de protección) a la producción, sobre todo aquella amenazada por el comercio desleal de los malos acuerdos internacionales. Hay que dejar de escuchar a los fracasados analistas que no acertaron en sus predicciones.
Estudiantes, trabajadores, empresarios, académicos, sectores sociales y ciudadanía en general, que somos la mayoría, debemos mantener la esperanza y trabajar para establecer una estrategia efectiva, más allá de los discursos y el dogmatismo, que nos permita derrotar a estos valientes de papel.
Feliz 2019.
Twitter: @mariovalencia01
Publicada originalmente el 10 de diciembre de 2018
