Hace un año las imágenes de Jenny Ambuila con sus lujos inmediatamente se hicieron virales además sirvieron de detonante para concluir una investigación que había arrancado en el 2017 y que le seguía la pista a una posible corrupción de su papá Ómar Ambuila. Su mama, Elba Chará, lo llamó en su momento y le comentó que "tenían un problema muy grave con Jenny". El hombre vio las redes sociales de su hija y no vio nada extravagante, algo muy diferente a lo que vimos nosotros:
Autos caros, carteras de lujo, cursos en Harvard, un gasto que no correspondía a los 10 millones de pesos mensuales que ganaba su papá Omar en Buenvanetura, en el puerto de Buenaventura.
Sus imágenes se convirtieron rápidamente en objeto de memes y la indignación por este evidente caso de corrupción abrió un debate. Pero un año después un juez de instrucción de Cali liberó a Jenny, a su papá Omar y a su mamá Elba. Otra vez la desidia, el vencimiento de términos, vuelve a acabar con la justicia en Colombia.