La eliminación de Millonarios contra Fluminense fue el primer batacazo de los equipos colombianos en Copa Libertadores. A la espera de la también posible eliminación derrota de Nacional, serían dos equipos de cuatro que quedan ya por fuera antes que empiece la verdadera competencia en la fase de grupos. El resultado del equipo embajador deja al descubierto las falencias del fútbol colombiano, donde el nivel ha caído drásticamente comparado al nivel internacional de los equipos de otros países, y eso repercute en los fracasos año tras año de los colombianos en Copa Libertadores.
Desde que Atlético Nacional ganara la Copa de 2016 contra Independiente del Valle ningún otro equipo colombiano que no sean ellos mismos (en 2018) ha superado la fase de grupos para llegar, por lo menos, a octavos de final. Son años de fracasos en donde ninguno de los equipos que ha estado en el torneo (Nacional, Millonarios, Santa Fe, Medellín, Junior, Tolima y América) han destacado.
Este récord tan negativo solo lo tiene otro país en Sudamérica: Venezuela. Desde el año 2016 con el Deportivo Táchira, tampoco meten a ningún equipo en rondas decisivas de libertadores. El caso de ellos es peor ya que nunca han tenido un equipo ni en semifinales de Libertadores en toda su historia, pero junto a Colombia son los dos equipos que comparten esa racha negativa tan grande
Incluso hasta equipos bolivianos han clasificado a octavos últimamente, como el caso de Bolivia que tuvo a Jorge Wilstermann en cuartos de final y The Strongest en octavos en 2017. Wilstermann repitió en 2020 entrando a octavos nuevamente. Cada vez el deporte colombiano va en picada y se parece más al venezolano, fracasando en fútbol y triunfando en beisbol con los Caimanes de Barranquilla.
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