No tengo ningún tipo de formación lingüística, más allá de mi deseo continuo de leer y transformar mis pensamientos en escritos. Busco que mis opiniones, pensamientos y posiciones referentes a un tema tengan aceptación de un grupo o en su defecto recibir críticas que me hagan revaluar dicha posición.
Esto a mi parecer es lo que alimenta la intelectualidad y apoya la formación de una sociedad más culta. Es aquí, en Las2Orillas, donde me apoyo. Este es el medio que me permitió después de muchos intentos plasmar mis pensamientos para poder llegar a más personas.
Sin embargo, cada vez que menciono en algún circulo social que escribo ocasionalmente en dicho medio virtual, escucho y leo comentarios que menosprecian la intensión claramente demostrada de este tipo de publicación. Permitir que personas como yo, sin ningún bagaje literario o siguiendo reglas de semántica, ortografía o sintaxis puedan hablar de un tema, quejarse por acciones, situaciones o momentos álgidos de una sociedad.
Sabiendo esto, me pregunto por qué algunos cuestionan lo que busca este medio periodístico, reprochando hasta una falta ortográfica, pero ninguno hasta ahora me ha dejado ver que opinan allí mismo o en otro medio. Es tan fácil juzgar pero cómo duele ser juzgado.
Por último, nadie podrá refutar que lo que más alimenta al ser humano es la lectura, sea cual sea esta. ¿Qué tiene de malo leer artículos, crónicas, ensayos o denuncias de personas que solo buscan ser leídos o vistos para encontrar soluciones o respuestas? La sociedad nos da la oportunidad de ser únicos, y aquí encontramos una puerta para poder serlo.