En un inicio el fiscal Néstor Humberto Martínez anunció que, según investigaciones hechas por la Fiscalía, el valor de las coimas sería de unos $84.000 millones de pesos en Colombia; suma totalmente estremecedora y no sería como se dijo en el informe internacional de diciembre del año 2016. Martínez concluyó que los pagos se habrían efectuado en Colombia a través de, Episol de Luis Carlos Sarmiento Angulo en un 33% y otras dos empresas tales como; consorcio ruta del sol dos y Consol cuyos dueños son Odebrecht en un 66%. Varias personas habrían prestado su concurso como terceros y facilitadores de estas acciones recibiendo a su vez porcentajes por dicha labor. Para el ente acusador uno de los que recibió este soborno fue Bernardo el “Ñoño” Elías senador del partido de la U, Elías fue señalado por los empresarios Federico Gaviria, Eduardo José Zambrano y Otto Bula de haber recibido 17.000 millones en coimas atreves de su prima Basima Elías Nader hoy investigada por la Fiscalía. Recapitulemos un poco, Elías obtuvo la tercera votación a nivel nacional con 140.000 votos en las elecciones de 2014 siendo el tercer senador más votado después de Jorge Robledo y musa Besaile, ¿desde esta posición podría influir en el gobierno nacional para adjudicar la vía Ocaña-Gamarra a Odebrecht sin licitación pública?, ¿cómo ejercía Elías su poder si estos contratos pasan por muchos filtros del ejecutivo?, ¿por qué era Elías el más indicado para que llegaran las coimas a sus manos?
Este caso ha traído un impacto negativo al partido de la U que sus mismos senadores reconocen, pues queda claro que es un gran potencial político que se pierde ya que fácilmente pone dos senadores y les queda muy complicado tener candidato propio para las presidenciales de 2018. Además, todo esto hay que mirarlo ampliamente y no cerrarse a que el único culpable es Elías; porque no todos los escenarios están claros. En cierto modo, la adición Ocaña-Gamarra en principio era inviable puesto que es una adición transversal a un corredor vial en otro sentido, sumándose el abogado Martínez Neira con su concepto de que era ilegal. Las magnitudes de este caso son enormes, hay muchos actores que no se pronuncian al respecto porque nadie supo nada, todos se vienen a enterar ahora y hasta el mismo sistema bancario se ha hecho el ciego frente a este tema. Gabriel Dumar Lora vinculado con Elías está rindiendo interrogatorio porque atreves de una firma que tenían en Sahagún-Córdoba se llevaron recursos con un contrato ficticio. Cuando comiencen las delaciones y gracias a los principios de oportunidad y colaboración se sabrá quién tenía dominio del hecho y la toma de decisiones por partes. Esto no puede ser cohecho de uno, aquí hay varios ejecutores y se irán dando a conocer a medida que vaya andando el proceso, no solo eso sino también a dónde fueron a dar los dineros porque es difícil creer que todo el monto se haya quedado en los hoy mencionados.
Hoy al senador Elías lo tienen detenido por tráfico de influencias y la Corte argumenta que debe tenerlo con restricción en la etapa de indagación, pero recordemos que Jorge Pretelt está acusado por el mismo delito y la Corte manifiesta que a Pretelt sí le pueden dar libertad porque no hay interés en que deje comparecer el proceso. No es que sea defensor de Elías, pero él manifestó públicamente que quería comparecer el proceso. La corte debe cuidarse frente a personajes públicos manteniendo el mismo criterio y debería explicar la desigualdad, porque mientras Pretelt está acusado dice la corte que puede afrontar el juicio en libertad, mientras que Elías no. Desde la época de la parapolítica la Corte Suprema de Justicia no habría vuelto a ejercer la potestad que tiene en una captura con fines de indagatoria en este nuevo sistema. Todo lo anterior ha ido creciendo día tras día como una bola de nieve y está claro que aún faltan capítulos por conocer.
