Lo relatado en pasados días por la asesora del presidente Petro es la más cruda y patética realidad de como se obtiene un trabajo con el Estado, que no es precisamente mediante mecanismos meritocráticos.
Después de cursar exitosamente sus estudios de pregrado y postgrado en ciencias políticas y comunicativas, a pesar de la advertencia de sus familiares que no conseguiría trabajo estudiando esas carreras, inicio la penuria en la búsqueda de una oportunidad laboral con el Estado. Paso un largo tiempo y no obtenia esa posibilidad tan anhelada de un recién egresado. Pasó cantidades de hojas de vida con la ingenuidad de pensar que por sus conocimientos seria llamada. Nunca fue llamada hasta llegar a la depresión. Es ilustrativo que se presentó a un concurso de carrera con el Estado y no pasó, teniendo que recurrir a los atajos, es decir las palancas y , en especial cuando en la familia existen los contactos y habilidades políticas y sociales.
Efectivamente las tenía , y a través de ellos logro un contacto para hacer unas prácticas sociales y políticas en un partido político de reconocidas prácticas clientelistas.
De esta manera logró los contactos necesarios con un político de alto prestigio e influencia, y a partir de ahí inició su meteórica "carrera"con el Estado.
No cabe duda que la señorita tendra los pergaminos del caso, pero de no haber logrado ese contacto antimeritocratico seguramente otra sería su suerte , y no la mejor. En un concurso de carrera administrativa tendría que competir con millares de colombianos de a pie donde obtener un cargo de carrera es una lotería ,y son mínimas las posibilidades de llegar a las cumbres del poder, porque hasta incluso en los gobiernos de izquierda la palanca es determinante.
El derecho a la igualdad de oportunidades, ( art 7 de los derechos del hombre y el ciudadano) son una utopía en nuestro país tropical gobernado por el clientelismo desde la colonia hasta los gobiernos zurdos de los últimos tiempos, y con el agravante de que hasta personas con antecedentes criminales son nombradas en los altos cargos del Estado como ha pasado con los gobiernos de derecha y ahora con el del cambio.
Quien no tenga una palanca , que traducido en términos penales, es tráfico de influencias, o, en términos sociológicos, habilidades sociales, no obtendrá una oportunidad laboral, desde el mas encumbrado cargo hasta un contrato de prestación de servicios. E, incluso con los de carrera , ya que los provisionales son también instrumentalizados para esas prácticas excluyentes. En pasados días nuevamente a pesar de la sentada jurisprudencia constitucional un politiquero de estos presentó un proyecto de ley para seguir protegiendo a los " provisionales ".
A Juan Pueblo nunca le toca, a no ser que se vincule con un partido político, consiga votos y le cumplan. La función pública está privatizada.