Como Atila, Hernán Giraldo, Jefe Paramilitar del Bloque Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia, soñaba con poblar el mundo con un ejército que tuviera su sangre. Por eso, uno de los afanes que tenía Giraldo eran las vírgenes. Sólo una jovencita que no hubiera tenido experiencias sexuales previas le garantizaba que el hijo fuera suyo.
Por eso le exigía a las familias de la Sierra Nevada que llevaran a las jóvenes a su cuartel como ofrenda. Violó a más de 200 y con ella tuvo 60 hijos. Según la investigadora Norma Vera, profesora de la Universidad del Magdalena, "Tuvo más de 60 hijos. Han sido judicializados más de 35 en los últimos 10 años, pero hay muchísimos que no reconoció. Es posible que tenga más de 100 hijos pues fueron 201 violaciones". En entrevista con Blu Radio Vera afirmó que "Muchas víctimas pudieron no haber dicho nada y pudieron ser cientos de victimas porque fueron 20 años de abuso y de derecho de ternado de este señor".
