El atentado a Miguel Uribe recuerda que la violencia política persiste en Colombia. Urge rechazar los extremos y construir un país con equilibrio y diálogo
En Barranquilla, algunos conductores convierten taxis y buses en espacios de intimidación. Urge vigilancia real, no excusas armadas disfrazadas de autoprotección
A pesar de los esfuerzos por la Paz Total, el conflicto persiste en Colombia por intereses criminales, desconfianza y ausencia estatal en regiones clave
El “plan pistola” es un brutal desafío a la Paz Total y a la institucionalidad; no se puede negociar con quienes insisten en la violencia como forma de vida
El reciclaje de la violencia en Colombia crece: grupos armados se disputan territorios, mientras el Estado pierde control y la paz total se diluye en promesas