Entre nosotros no se distingue la moralidad administrativa de los delitos penales que acaban siendo los únicos perseguidos y por así decirlo ‘socialmente (o mediáticamente?) sancionados’
No se ha resuelto la refrendación del pueblo, se cuestionan los mecanismos para la aprobación del Congreso y la Corte Constitucional y no hay total claridad sobre los acuerdos especiales