Qué difícil mantener la esperanza de la vida y la inminencia de la muerte: prepararse como si fuera a vivir 100 años y disfrutar como si fuera a morir mañana
Ninguna otra especie es tan destructiva como la humana; podría decirse que es la única que conscientemente destruye su propio hábitat sin importar su aniquilación
Desde el primer suspiro, comenzamos este viaje vertiginoso, sin contemplar la danza de los días. Vivimos con prisa, olvidando el regalo precioso de cada amanecer
Separarnos por un momento de la saturación de certezas y seguridades y rendirnos ante el vacío y misterio de la muerte, nos abre espacio para sumergirnos en la vida
"He constatado directamente que la solidaridad nacional e internacional existen y que necesitamos contar a los cuatro vientos lo que está pasando en Colombia"
Como dijo Carl Sagan: "Nuestra obligación de sobrevivir no es solo para nosotros mismos, sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos”