Víctor Damián Rozo, quien administra sus bienes en este mundo, tendrá que demostrar que el culto que realiza en su finca de Quimbaya debe ser considerado una religión
Damián Rozo pasó de ser policía a sacerdote diabólico con una escolta de 12 mujeres y un ingreso de $US 2 millones que recibe por pactos que hace con satán