La vicepresidente Marta Lucía Ramírez tiene el chicharrón que debe resolverse el 10 de febrero bajo presión de los españoles y con varias demandas al proceso licitariorio del anterior gobierno
Muchos extrañarán la hiperactividad de Vargas Lleras; paz y narcotráfico son los espacios de Naranjo, quien deberá demostrar que no nos equivocamos al saludar su escogencia