Que exista un veedor o una veeduría ciudadana es toda una hazaña. En una sociedad compuesta por individuos con intereses egoístas, donde el bien común no es de nadie
"Su rutina de trabajo está orientada hacia la lectura de documentos, visitas continuas a la Procuraduría, la Fiscalía y a los tribunales para estar pendiente sobre las denuncias"