Muchachos ingratos: la democracia no la sacamos del cubilete el día en que llegó el primer smartphone a sus manos, ese privilegio nos ha costado sudores de sangre
La sociedad consumista actual no parará de satisfacer su insaciable voracidad. Todos desean lucir lo último, lo mejor: celular, auto, ropas de marca, etc.
¿Seremos los mismos cuando termine la pandemia?, ¿buscando dinero, reconocimiento y poder?, ¿ obsesionados con poseer y acumular mientras otros mueren de hambre?