En este país la oligarquía no duda en hacer hasta lo imposible —fraude o asesinato— para evitar que los sectores populares puedan elegir a uno de los suyos
¿Cómo es que una “india” y una “negra” no están limpiando la Casa Nariño, sino esperando ocuparla con un cargo en el Congreso y otra en la vicepresidencia?
Es posible que muchos ciudadanos fervientes de este partido no reparen en que también fueron guerrilleros (algunos sin pena ni gloria, otros han sonado más)
Se invita a ricos y poderosos a desarmar los corazones, en vez de torpedear la iniciativa popular e ilusiones de este primer mandato de interés social que llega
Al hablar del valor de la ética en la política y justicia social eso la convierte en la nueva revelación y en el símbolo de la paz y posconflicto en Colombia