Los izquierdistas nos han traído este siglo dos enormes calamidades: el lenguaje inclusivo del ´todos y todas´, y el políticamente correcto
eufemismo o insulto
Creo al juez del “todos y todas” le vendría bien de año nuevo, un diccionario de gramática. No lo conozco, pero cayó en la trampa de La Pola Democrática
Es paradójico que se afirme que para ser incluyentes hay que desconocer que usar el masculino se refiere a ambos géneros no es una discriminación sexual sino una regla gramatical que lo define como incluyente