Por temores infundados y falsas creencias la sociedad se ha vuelto cómplice de su propia maldición, repitiendo en cada elección el mismo error que hunde al país
Su rol nos hace preguntar si de verdad estamos preparados para personas transparentes y auténticas o buscamos personas como ella por el placer de destruirlas
La excesiva cantidad de normas que se expiden en Colombia no hacen necesariamente un país con buenos índices de convivencia y claridad sobre cómo asumirlas
Informes confirman que en los países subdesarrollados la docencia parece irrelevante; todo lo contrario a lo que sucede en Asia y países del primer mundo