No se trata solo de un territorio o una ideología sino de un problema humano, social, político y económico grave que pone en peligro la seguridad regional e internacional
Bloqueos, sabotajes económicos y bombardeo mediático son las herramientas de esta guerra que precede a la invasión, a los bombardeos y la guerra abierta
No tiene coherencia ni justificación callar ante la preparación descarada de un golpe de Estado contra el país vecino, orientado y financiado por el gobierno Trump