Las dos máximas autoridades del país y Bogotá tendrán que rendir cuentas si sigue la explosión social a un pueblo que exige liderazgo por encima de rencillas personales
Así se vivieron las 5 horas de espera en Caldono, donde el presidente llegó desde las 9 a.m. pero no lograron concertar el encuentro con el consejero indígena y 6.000 más la mesa central