Padecía cáncer y pidió que liberaran a su papá, un cabo de la policía dos años secuestrado. No se lo permitieron, al contrario, fusilaron a su papá 4 meses después
Ante la payasada de las Farc disfrazada de testimonio cierto solo se puede decir que hay límites para todo y que pueden echar por la borda la paciencia de los colombianos