Cuando apareció en la escena política, a mediados de los noventa, repartiendo condones y otras formas exóticas de capturar opinión, la vi como una muchacha simpática, hija de papi y mami…
Después de su rescate la excandidata pretendió obtener una reparación por $15 mil millones demandando al Estado y aunque se retractó el daño quedó hecho