Setenta y dos años después de su asesinato a manos de la oligarquía liberal y conservadora, no encuentro un político mejor que él. La buena noticia es que volverá
Trabajó tres años en la Embajada Alemana en Bogotá cuando Hitler mandaba. Allí conoció a los rosacruces y el ocultismo. Se creía la reencarnación del General Santander