El problema de Uribe es que se le desapareció el enemigo, y como en esa lucha cometió tantos crímenes, el fantasma del castigo lo obliga a luchar hasta el fin
Nos escandalizamos y opinamos iracundos en redes sociales sobre los salarios de los congresistas o la reducción de los derechos laborales, pero volvemos a elegir a los mismos