Este confinamiento es una oportunidad para revisar nuestras relaciones de género reconociendo que es a través de un diálogo transgeneracional y no con la violencia como lograremos recomponer nuestras vidas
Es paradójico que se afirme que para ser incluyentes hay que desconocer que usar el masculino se refiere a ambos géneros no es una discriminación sexual sino una regla gramatical que lo define como incluyente