La escucha puede develarnos la causa primaria de la enfermedad en nuestro paciente, o ser una fría recolección de datos ante una situación de pregunta – respuesta. ¿Qué queremos? ¿Qué fomentamos?
El médico saca su energía y creatividad para ayudarle a restaurar la vitalidad al paciente. Así transmuta su propio sufrimiento. Lo vuelve un don. Lo convierte en empatía, compasión