La reforma no es cambiando la ley educativa, como lo hacen en el Congreso, es liderando el cambio total en la estructura de pensamiento y la metodología de enseñanza
Con optimismo. el nuevo gobierno anuncia una revolución educativa y permitiría la concreción de los ideales democráticos plasmados en la constitución de 1991
Además de una reforma educativa que le dé la vuelta a esa concepción anquilosada de “educación” que solo reparte información, urge empezar por formar nuevos maestros