Luis Manuel Galván fue el último de los alcaldes nombrados por decreto en El Bagre, quien ocupó el cargo desde mediados de 1987 hasta el 31 de mayo de 1988
Como “no hay mal que por bien no venga”, es posible que quienes metieron preso al gobernador queriendo hacerle daño terminen exaltándolo a un liderazgo nacional que nadie esperaba