En la conciencia colectiva quedaron grabadas estas fechas como un hito del cansancio del pueblo con un régimen que no ve cómo la ciudadanía reclama cambios
Junto con sus amigas, Nicol salió a marchar en el gran paro nacional del año pasado. Hoy, con nuevas manifestaciones en ciernes, recuerda la experiencia
El 21N no fue el fin del mundo, ni una revolución social, ni el derrumbe del establecimiento. Pero si un enorme llamado para que se pongan las pilas quienes tienen que hacerlo