A dos semanas del nuevo paro nacional del 25 de marzo, las condiciones del país son más precarias, la inconformidad va en aumento, la desfavorabilidad del gobierno es mayor
El movimiento social, popular y agrario de los últimos 10 años es una evidencia de la poca eficacia y utilidad de las negociaciones con los representantes del Estado
No estamos ante una manifestación política, ni siquiera una protesta social, es una explosión de inconformismo contra el marginamiento y la inequidad, por el agotamiento de un modelo