La única sobreviviente de esta tradicional familia de Caquetá, publicó esta carta cuando en La Habana perdonó a las Farc, la guerrilla que empieza a dejar las armas.
"El Gobierno, respondió a los críticos del proceso, que el argumento del salario que hacían alusión, hacia parte de otra mentira en contra del proceso"
"A pesar de las incomodidades en la zona veredal de La Carmelita, los guerrilleros del Bloque Sur de las Farc en Putumayo, le siguen apostando a la paz"