La huelga de los rappitenderos importa como fenómeno social y como ejercicio de un derecho humano fundamental: nuevas formas de trabajo crean nuevas y espontáneas formas de protesta colectiva, de huelga.
Los precariados viven en la trampa de la pobreza, son sobrecualificados, en las crisis no tienen capacidad de recuperación porque sus empleos son prescindibles y viven del diaario