Por temores infundados y falsas creencias la sociedad se ha vuelto cómplice de su propia maldición, repitiendo en cada elección el mismo error que hunde al país
"Es un deber luchar sin compasión la charlatanería trumpista y de otras latitudes para rescatar el conocimiento que subyace cubierto por el yo opino y pontifico”
Resulta fácil asimilar que cada sujeto comprende el mundo de una manera diferente, lo que no es recordarlo al momento de interactuar, especialmente con quien nos contradice