Con su actitud, el expresidente logró una de las cosas por las cuales rechazó el Acuerdo de La Habana: que el país viera a las Farc como un partido político
Prefiero a las Farc micrófono en mano, esforzándose en convencer, que dilinquiendo. Por más exasperación que causen, es un precio ínfimo por lograr que la política se divorcie de la violencia
Antes eran dos, pero ahora a la cama se mete esa cosa que llaman Centro Democrático, una unión de extremas con religiosos y parece que están dispuestos a hacer un trío