Si el colombiano tuviese gregarios que trabajarán para él, tendría tres maillots amarillos. Pero siempre lo han menospreciado. Pasó en Movistar y ahora en el Arkea
Lo llaman cobarde y tacaño. A Nairo no le duelen las críticas sino las piernas. Su técnico cree que un solo momento de inspiración le servirá para ganar la Vuelta