Los hechos relacionados con la muerte de Javier Ordóñez, sumados a los de anoche en Bogotá y a todos los que ya cargaba la policía, reavivaron la indignación
Un joven de 23 años que ni siquiera protestaba, lucha por su vida después de que los agentes le dispararon. Iba con un amigo y recibió balazo en la cabeza