La izquierda en América Latina, especialmente la fracción más alucinada que sigue los dogmas marxistas con su discurso fatalista le echa la culpa a los EE. UU
"Que la voz del pueblo sea la voz de Dios", dicen, pero aquí, en el país del Sagrado Corazón, lo que más se escuchan son voces desalmadas e inmisericordes
La línea es la acción de masas y la presencia sostenida en el espacio público democrático sin ceder a las amenazas. La clave es entender que la transición sigue
Nunca es tarde para corregir el rumbo, hacer gobierno de verdadero cambio con un sincero Acuerdo Nacional, que aprenda de los errores y recupere la confianza perdida