De viaje por Italia, en 1940 Perón se entrevistó con Mussolini. Al entrar al despacho del dictador "tuve ganas de abrazarlo, pero la solemnidad del lugar me contuvo"
Quienes han cantado y celebrado la desdicha de Venezuela es de esperar, cuando se enteren, lágrimas de sangre por las desgracias de la Argentina de Macri