Fue uno de los cronistas que mejor contó la violencia en Colombia. Murió en la miseria y olvidado. La última vez que Catatumbo lo vio caminaba por el Eje Ambiental
El escritor santandereano vivió al día y al límite, escribió sobre los bandoleros más sanguinarios, pero también de personajes pintorescos de la Bogotá de antes