El actor se quitó de encima el peso de haber sido Pablo Escobar y se zafó de un contrato con el canal que le daba estabilidad pero no la libertad que necesita
Encerrada en un apartamento en Miami, a sus 73 años, sigue esperando que su incómodo pasado se le convierta en dólares como intentó hacerlo con una demanda a fallida a la productora