Llegó al poder en Brasil prometiendo eliminar el hambre y una alianza con el Gobierno federal. Pero no contará con el respaldo de casi 60 millones de personas
El expresidente quiso entrar en contacto con el pueblo del Brasil que lo apoyó durante casi 20 años y escribió con serenidad desde su celda en Curitiba
"El expresidente de Brasil ya no simboliza las aspiraciones de desarrollo, democracia y justicia que en 2002 representó para millones de latinoamericanos"