Una situación inédita necesita una respuesta igual. No tiene que ser sacada necesariamente del sombrero, pero sí entender las dimensiones y temporalidades
Las movilizaciones de las últimas semanas tienen que ser vistas como el resultado de la acumulación de descontento y desesperanza en diversas capas de la sociedad
"¿Ahora resulta que tenemos que salir a 'salvar' al presidente para evitar que siga 'secuestrado' por su jefe, cuando todos sabemos que es un fiel mandadero?"
"Unos salen a protestar porque sienten sus derechos vulnerados y los otros salen a robar y destruir. Los unos obedecen a su intelecto y los otros, a sus apetitos"
Hay que allanar el camino para una concertación que asegure unas decisiones de gobernabilidad favorables a la reactivación, a la redistribución y a la solidaridad