Salvatore Mancuso prendió el ventilador en la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla y quienes lo han escuchado empezaron a recibir panfletos de grupos paramilitares
Como todas las historias colombianas de barbarie, esta es una de nunca acabar y jamás vamos a saber quién tiró la primera piedra. Sin embargo, se pueden ver algunos indicios