Se trata de Gurbanguly Berdymukhammedov quien ha decidido que en su país, Turkmenistán, se destierre el virus simplemente negándolo. Las penas son severas
"Estamos corriendo en lugar de vivir, por ello, este momento, también puede ser un llamado de atención y deliberación sobre el daño que nos hemos estados haciendo"
"Lo importante es que este tiempo nos servirá para reflexionar acerca de nuestra presencia en este planeta y lo lo que se espera es que el mundo cambie para siempre"