.Publicidad. En su último gesto de vida, en el momento exacto en que, tirado en la calle, sentía como le pasaban por encima las quince llantas de una tractomula, destrozando sus entrañas, aplastándole, matándole, Pamir Barros Borja alcanzó, con su último aliento, a estirar el brazo derecho y agarrar fuertemente la mano a su amiga Luvis Londoño, se la apretó y la […]