"Poder disentir de las religiones es un derecho, así para Oswaldo Ortíz y sus colegas sea blasfemia. Lo que si queda muy mal es rebajar los debates con las ofensas personales"
"Tienen derecho a creer, pero deben saber que una creencia, una opinión, o un gusto, no es un hecho, un elemento comprobatorio, no transforma una mentira en una verdad"
"Me preocupan los discursos de los pastores entrados en la arena política. Una cosa es que me digan que por no “seguir la doctrina” me condenaré, así crea en Dios"